¿Cuántas veces has
hecho algo con lo que no estabas de acuerdo o te has visto involucrado en situaciones
que no deseabas porque te resultaba muy difícil decir NO?
En ocasiones nos
cuesta decir NO ante una petición porque creemos que seremos egoístas, nos
preocupa lo que la otra persona piense
de nosotros o tenemos miedo a la crítica y al rechazo. Sin embargo, cuando
aceptamos hacer el favor o la tarea nos sentimos incómodos y hasta enfadados
con nosotros mismos.
Es importante entender que la capacidad de decir NO está
muy relacionada con nuestra autoestima, y ésta baja cuando no hacemos ni
decimos lo que realmente pensamos y queremos. Hay que saber decir NO para ganarnos
nuestro propio respeto y el de los que nos rodean.
Es posible que esta
tendencia a complacer a los demás olvidándose de uno mismo sea algo inculcado
en tu entorno familiar, o una educación recibida en base a agradar y cumplir
las expectativas de los demás para ser valorado y querido.
Entiende que no puedes complacer a todos. Reconoce que es imposible complacer a cada persona en tu vida y que tienes
que poner límites. Tal vez sientas que decepcionarás a alguien si dices
"no" y que así perderás su respeto, pero es posible que descubras que
sucede lo contrario. Si alguien piensa que dirás "sí" a todo,
entonces será más probable que se aproveche de ti y te pida que le hagas
demasiados favores.
Antes de aceptar o comprometerte a hacer un favor,
evalúa la situación y ten en cuenta saber decir un NO a tiempo puede ahorrarte
futuros momentos de estrés y frustración.
Otro punto importante es no sentirse culpable por dar una negativa, Sé fiel a ti mismo con
lo que realmente quieres y recuerda que el que rechaces una propuesta no
significa que rechaces a la persona. Tienes el mismo derecho a decir no como la
persona tiene el derecho a pedirte el favor.
Por supuesto, esto no quiere decir que nunca más harás
un favor, pero recuerda que eres tu quien lo decide libremente.
Por: Ángeles Torres
