19 de noviembre de 2014

QUÉ ES EL AURA Y CÓMO NOS AFECTA.




En términos básicos, diremos que el Aura es una energía luminosa o campo electromagnético que rodea en forma de óvalo a todos los seres vivos y que generalmente no se percibe a simple vista. Es la combinación del cuerpo etéreo, emocional y físico, al igual que de la información de nuestras almas. El aura está ligada a los chakras.
Todos nuestros pensamientos, sentimientos, y experiencias están reflejadas en el aura, al igual que la energía que atraemos de nuestro entorno. En este sentido, el alma refleja nuestra energía y atrae energía de otros cuerpos y ambientes.
Al igual que todo lo demás en el universo, el aura es vibración y como tal, responde a otras vibraciones. De esta manera, vibraciones en forma de pensamiento, sentimiento o interacción con otras energías de lugares o de otras personas, afectan y moldean la vibración del aura.
Los objetos inanimados tienen también una energía que las rodea. Típicamente, estas auras son la combinación del entorno y de las energías de las personas que han estado en contacto con dicho objeto.
El aura cambia con el tiempo, con nuestra evolución personal y espiritual, y con el entorno. También podemos cambiarla con nuestra intención y con ejercicios de visualización y meditación entre otras cosas.   Parte de lo que refleja nuestra aura es el reflejo de nuestro cuerpo físico que emite energía también. Por eso, algunos expertos en auras dicen que pueden decir si la persona sufre de alguna dolencia física al ver su aura.
El color o colores del aura de una persona dicen mucho de ella. Hablan de sus intenciones y su esencia. Cada color refleja una cualidad y los tonos del ese color hablan de la cantidad o deficiencia de dicha cualidad en la persona en cuestión.
Muchas veces la primera reacción que tenemos hacia alguien o que alguien tiene hacia nosotros, tiene que ver con nuestras auras. De alguna manera, el aura es como un imán que atrae ciertas energías hacia sí mismo, y repele otras igualmente. Dependiendo de lo  “sana” y fuerte esté nuestra aura, atraeremos del entorno y de otras personas. Energías más puras atraerán similares y rechazarán las oscuras o más densas – y viceversa.
En teoría todos podemos ver el aura si practicamos. También existen las cámaras  Kirlian, que fotografían  el aura de personas y objetos y se usan frecuentemente para “diagnosticar” a la persona, de acuerdo a los colores que salen en su foto. Algunos creen que los niños pequeños pueden ver auras naturalmente pero con la edad todos vamos perdiendo la habilidad.
El aura usualmente se extiende entre uno y tres pies de distancia del cuerpo físico en todas las direcciones, rodeando a la persona como un “huevo de luz” de múltiples capas.
Se dice que el aura consiste en 7 capas o cuerpos sutiles que se interconectan y afectan entre sí constantemente. 

Publicado por: Ángeles Torres