Con cada año llegan
nuevas energías a nuestra vida que, si sabemos reconocer y utilizar nos dan el
impulso necesario para avanzar. El 2016 es un año lleno de fuerza y cambios que
nos trae la oportunidad de aligerar cargas y soltar definitivamente todo aquello
que ya no nos sirve a nuestro propósito de vida. Nos encontramos ante un nuevo
ciclo y los viejos patrones están
cayendo. Ësto nos afecta de forma individual y colectiva. Lo vemos reflejado en nuestra
propia vida y en la de aquellos que conocemos. El 2016 es un año 9, asociado a
la búsqueda de la verdad, la paz, la compasión y el servicio a los demás. Se
refiere a la novena carta del tarot, El ermitaño que vemos representado con un
báculo y una linterna que va alumbrando el camino. Esta representación está
asociada al arquetipo del Maestro de Luz, y esta es la energía fundamental de este
año que ya hemos comenzado.
Reconocer nuestra propia luz y permitir que sean iluminadas nuestras
sombras es un trabajo que todos hemos de hacer en algún momento para continuar
avanzando. Es tiempo de reconocimiento
interior y de aceptarnos y amarnos sin juicios ni críticas. Estas energías
renovadas, nos ayudarán a liberarnos de todo aquello que aún permanece en nosotros
y nos oprime. Puede ser a nivel
material, mental o emocional. Un ejercicio muy recomendable en estos días es revisar
qué estamos acumulando y hacer una buena limpieza. ¿Cuántas cosas tienes
guardadas que hace años que ya no utilizas y están ocupando un espacio? Tómate
tu tiempo para ver qué es lo que ya no te sirve, y no solo a nivel físico,
revisa tus pensamientos y emociones. ¿Albergas resentimiento, ira, tristeza por situaciones que sucedieron tiempo atrás? Pregúntate ¿Para
qué me sirve este sentimiento o esta emoción? ¿Qué gano con mantenerla?
Haz lo mismo con los pensamientos negativos
e inútiles. ¿Merece la pena continuar cargando con ellos? Recuerda que energéticamente,
al igual que los objetos materiales, las cargas mentales y emocionales también
ocupan un espacio en nuestro cuerpo y en nuestra estructura energética. Y todo
lo que se acumula innecesariamente, produce estancamiento y bloqueo, que tarde
o temprano veremos reflejado en nuestro cuerpo físico, quizá como un malestar o
enfermedad, y también en nuestra vida.
En definitiva, este año 2016 nos trae
una nueva luz y verdad. La luz no siempre es cómoda, pues nos muestra lo que hay.
Depende de nosotros si lo queremos aceptar o no. SI nos aferramos a lo que cumplió su cometido y ya no tiene que estar en nuestra vida, y nos resistimos
al cambio, ciertamente sufriremos, pero
si estamos realmente dispuestos a dejar marchar y soltar para continuar con nuestra evolución,
sentiremos el impulso y la ayuda que necesitemos, como el velero que navega a
favor del viento. Está en nuestras manos. Y tu ¿qué decides?
Por: Ángeles Torres