Reiki
puede ser un camino para encontrarse a uno mismo, como el Zen, Yoga, Tai Chi y
otros métodos de evolución similares. La decisión de emprender este camino es
algo muy personal.
La práctica regular de Reiki además del bienestar que nos proporciona pone en marcha un proceso
de “desintoxicación” a todos los niveles que conducirá a la persona a conocerse
mejor y tener la capacidad superar sus propias limitaciones de una forma más fácil.
En cada Nivel el desarrollo de la personalidad pasa
por 3 etapas: la de la Verdad, el Amor, y la de la Comprensión.
Gracias a la relajación y armonía que transmite
Reiki, nos hacemos conscientes de las
energías que permanecían reprimidas hasta ese momento. Se conoce mejor y con
mayor realismo (Verdad). Puede ser que esta verdad que ahora vemos manifestada
no nos guste demasiado, pero para seguir creciendo tendremos que aprender a amarla y aceptarla. Es así como
la aceptación amorosa trae la capacidad de transformar la limitación en un
potencial positivo. Cuando la sombra es traída a la luz y es aceptada, se
produce una profunda comprensión de nuestro propio Yo.
Reiki nos ayuda a conectarnos con la esencia de nuestro
Ser, permitiéndonos estar en sintonía con la parte más genuina de nosotros
mismos, para llevarnos nuevamente al camino de nuestro origen, brindándonos un
sentimiento de intuición con todo que nos hace encontrar en plenitud y amor por
todo lo que existe.
Publicado por: Ángeles
Torres