24 de marzo de 2014

REIKI EN EL EMBARAZO



Recibir Reiki durante el embarazo es beneficioso para la mamá y el bebé. 

 Durante este periodo hay cambios de temperamento, mayor sensibilidad, sentimientos de inseguridad, miedos, ansiedades y dificultades para dormir o descansar, por ello, es muy recomendable  recibir Reiki , además, la energía vital ayuda al desarrollo del bebé en lo que respecta al aspecto físico y emocional.
 
Los bebes que reciben Reiki durante el embarazo son más tranquilos y equilibrados emocionalmente, además se establece una conexión entre ambos maravillosa.

Reiki no tiene efectos secundarios o dañinos para ninguno de los dos, al contrario, ayuda a reestablecer la armonía en caso de situaciones traumáticas y conflictivas que se presentan en la vida familiar.

Ayuda a que el parto se desarrolle con mayor naturalidad y fluidez.
Con Reiki se puede obtener un estado de calma y felicidad durante esta etapa maravillosa de la mujer. Y si el Reiki es beneficioso en la época del embarazo tanto o más será en el momento en el que el bebé entra en vuestras vidas.       
                                    
Todo cambio proporciona una sensación de inestabilidad si no estamos totalmente equilibrados, y  los cambios que supone un bebé son muchos.
Las mamás después del parto se pueden sentir tristes, deprimidas, irritables, agotadas, con poca capacidad de concentración, con perdida de motivación sexual, con miedo a estar solas, miedos exagerados etc.

El Reiki puede ayudar a una mamá en:
  • Aliviar tensiones
  • Mejorar la circulación, reduciendo en consecuencia la aparición de calambres y varices.
  • Contribuir a desarrollar el equilibrio y la estabilidad.
  • Ampliar la capacidad respiratoria y mejorar la oxigenación, aumentando la energía interna, mejorando el descanso y regularizando los patrones de sueño.
  • Acelerar la recuperación post parto.
  • Obtener la calma y tranquilidad que necesitan en aquellos momentos de irritabilidad, llanto e introspección que suelen presentarse como consecuencia del descenso en la producción de hormonas.
  • Volver a recuperar su autoestima.
  • Se minimizan también las sensaciones de ansiedad y estrés.
  • Aumentar la producción de leche.
 
Fuente: Gemma Cazorla    Publicado por: Ángeles Torres