Como
referencia, nos podemos ubicar en los Estados Unidos en donde se contabilizaron
más de 10 millones de citas médicas del sector salud para atender personas que
padecían ansiedad. Además del
coste que esto significó, podemos imaginarnos la cantidad de fármacos que se requieren para
los tratamientos.
Ante
el hecho de que una buena parte de la sociedad permanece en un estado de
ansiedad generalizado sufriendo los efectos del mismo y mermando
considerablemente su calidad de vida, la Organización
Mundial de la Salud (O.M.S) monitorea desde hace décadas el estado
emocional en todo el planeta a través de su Programa de Salud Mental, apoyado
por la Asociación Psiquiátrica de los Estados Unidos.
El
Trastorno de Ansiedad Generalizada es un padecimiento muy frecuente que se manifiesta de muy variadas
formas:
Ansiedad
de fondo en toda la vida, Estados depresivos sin razón aparente, Fatiga crónica
estacionaria, Ataques de pánico, Estado permanente de temor y miedo, Insomnio o
imposibilidad de sueño reparador, Falta de concentración e improductividad, Mal
humor permanente, Rechazo social, Sin sentido o imposibilidad de disfrutar la
vida, Dependencia de fármacos, y más.
Las
manifestaciones del Trastorno de Ansiedad Generalizada no quedan ahí, ya
que provocan otro tipo de padecimientos más profundos y que definitivamente
pueden ser evitados.Estos son algunos de los trastornos más comunes:
Trastornos
en la conducta alimentaria:
Anorexia, (pérdida deliberada de peso) bulimia (síndrome repetitivo de comer en
exceso y ansiedad por controlar el peso) vómitos, necesidad de alimentos
durante el sueño, miedo y rechazo a algunas variedades de alimentos, abuso de
alimentos entre comidas….
Trastornos
del sueño:
insomnio, pesadillas, terrores nocturnos, variaciones en el ritmo del sueño,
despertar con agotamiento, sonambulismo etc.
Trastornos y disfunciones en la
sexualidad.
Los más frecuentes son: Falta de deseo
sexual, rechazo al placer sexual, fracaso en la respuesta genital, disfunción
orgásmica, eyaculación precoz, dolor en la penetración….
Trastornos en el comportamiento. Principalmente compulsiones,
obsesiones y manías
Trastornos neuróticos Principalmente depresión,
pasividad extrema, disociación de la realidad, desubicación en cuestiones de
creencias religiosas o de fe, despersonalización, histeria,etc…
Trastornos relacionados con el
miedo. pánicos
y fobias. He aquí algunos de los que vemos más frecuentemente: Acrofobia (a las
alturas), aracnofobia (a las arañas), agorafobia (evasión en hechos o
circunstancias, situaciones)) claustrofobia (lugares cerrados), emetofobia (a
vomitar), social (a relacionarse con las personas), hipocondria o preocupación
exagerada por las enfermedades que lleva frecuentemente a padecer síntomas
psicosomáticos (psicológicos y no físicos) y muchas más.
Trastornos relacionados con
adicciones.
Principalmente al alcohol, drogas, cafeína, nicotina y medicamentos que no
producen dependencia como antidepresivos, somníferos, laxantes, vitaminas,
analgésicos, antiácidos, etc
Efectos físicos psicosomáticos. Entre estos podemos enumerar
contracturas, musculares similares a opresiones o " cables muy tensos
" en el cuerpo, inflamaciones musculares y de articulaciones,
estreñimiento, cefaleas, migrañas, etc.
Reiki, trabaja mediante el equilibrio energético
en todos los planos a fin de que estemos en armonía profunda con nosotros
mismos, con los demás y con el medio que nos rodea.
Con
la aplicación de Reiki tenemos la
posibilidad de armonizar el sistema energético propiciando paulatinamente un
estado de amor – alegría –y paz a nivel consciente e inconsciente.
Desde la primera sesión de
Reiki, todo
nuestro ser empieza su transformación hacia el equilibrio de forma integral,
dándonos la oportunidad de sentirnos plenos, unidos y orientados a la evolución
individual.
Limpia el sistema energético, lo armoniza, permite que vivenciemos nuestro cuerpo, tranquiliza la mente, permite la autenticidad y aceptación de la personalidad, Obviamente van desapareciendo en forma paulatina y segura las sintomatologías que se presentan relacionadas con el Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Limpia el sistema energético, lo armoniza, permite que vivenciemos nuestro cuerpo, tranquiliza la mente, permite la autenticidad y aceptación de la personalidad, Obviamente van desapareciendo en forma paulatina y segura las sintomatologías que se presentan relacionadas con el Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Definitivamente
el proceso que Reiki propicia no es mágico, es gradual y nos conduce a la
sanación de nuestras estructuras mentales y emocionales, de las vivencias que nos
han marcado y a los efectos físicos o dolencias que todo lo anterior ha creado
en nosotros.
Publicado por:
Ángeles Torres
