La parte más importante de un
curso de Reiki es la práctica diaria del auto-tratamiento durante los 21 días
siguientes al curso (estos pertenecen a un ciclo regular de renovación
celular).
Cuando hacemos la sintonización al
primer nivel, uno queda comprometido como canal de energía. Dicho canal, que todos tenemos
naturalmente, queda activado de por vida, por ello, debemos actuar en
consecuencia y "mantenerlo limpio", esto podemos hacerlo de varias formas, una de
ellas es el auto-tratamiento, la otra, le ayudaríamos con la alimentación y la
eliminación de cualquier tóxico tipo tabaco, alcohol, café.
Uno puede hacer el auto-tratamiento
si cambiar nada de lo anterior mencionado y Reiki funciona igual, pero debemos
tener claro, que cuanto menos "manchemos" el canal de energía, más cantidad de
ésta pasará por él. Podemos poner como ejemplo las tuberías de los grifos, si
no se limpian con asiduidad, acabamos bebiendo un agua con residuos que
permanecen acumulando toxicidad. El auto-tratamiento ayuda a conocer de primera
mano al reikista que acaba de entrar en contacto con esta técnica, la
experiencia de sanar, siendo uno mismo el que lo experimenta.
En los siguientes niveles, ayuda a
conectar en profundidad con nuestro ser interno, a sanar emociones y
situaciones cotidianas, nos enseña que somos lo más importante que tenemos. A
esto le sumamos la aplicación de los símbolos que aumentan la intensidad y te
permite trabajar a distancia y en todos los planos.
El auto-tratamiento uno podría
aplicarlo inteligentemente de por vida.
Nos abre los ojos, nos abre el
corazón y nos conecta con nosotros mismos.
Nos da la clave para acceder a un
mundo interno más rico, más profundo. Nos enseña la importancia del amor a uno
mismo, del respeto y del aprendizaje que supone el error en nuestra vida. Nos
enseña que esto forma parte de la experiencia que nos toca vivir.
Debemos aprender a estar en
silencio, a huir del ruido, y a dedicarnos “algo de
tiempo”.
El auto-tratamiento puede llevar
de 10 a
20 ó 25 minutos. En 24 horas que tiene el día, decir que no los tenemos es una
pobre excusa.
Hace falta voluntad para no
abandonar el auto-tratamiento. La tiene el que quiere dar un cambio a su vida,
el que quiere tomar conciencia de todo lo que hace y vivir su vida con
responsabilidad. Ésta es la mejor manera de comenzar el cambio.
Reiki es un gran recurso que da nos
seguridad, elimina miedos y que por esto mismo, nos da la certeza de poder
conseguir lo que nos propongamos.
No importa si te iniciaste ayer o
hace un año, Reiki está en ti, solo tienes que darle protagonismo. No importa
si hace tiempo que no lo usas, si nunca lo usaste, o si lo has usado hoy.
Lo que sí importa es que
reacciones, que demuestres con valentía que eliges responsabilizarte de tus
acciones.
Que optas por ser protagonista de
tu vida y no un simple actor secundario.
Que decides hacerte cargo de lo
que Reiki te muestre, ya sean miedos, ya sean pensamientos poco constructivos,
o sea aquello que te hace daño.
Tú eres el dueño de tu vida, nadie
más.
Reiki nos hace vivir de forma
consciente y nos permite, de forma cálida, abrir nuestro corazón al mundo.
Fuente: Universo y Vida Publicado
por: Ángeles Torres